sábado, 5 de noviembre de 2011
El hipopótamo común (Hippopotamus amphibius) (Animales salvajes peligrosos)
El hipopótamo común (Hippopotamus amphibius) es un gran mamífero artiodáctilo fundamentalmente herbívoro que habita en el África subsahariana. Es, junto al hipopótamo pigmeo (Choeropsis liberiensis), uno de los dos únicos miembros actuales de la familia Hippopotamidae.
Es un animal semiacuático que habita en ríos y lagos, y donde machos adultos territoriales con grupos de 5 a 30 hembras y jóvenes controlan una zona del río. Durante el día reposan en el agua o en el fango, y tanto la cópula como el parto de este animal suceden en el agua. Al anochecer se vuelven más activos y salen a comer hierbas terrestres. Aunque los hipopótamos descansan juntos en el agua, el pasto es una actividad solitaria, y no son territoriales en tierra.
A pesar de su parecido físico con los cerdos y otros ungulados terrestres, sus parientes vivos más cercanos son los cetáceos (ballenas, marsopas, etc.) de los que divergieron hace aproximadamente 55 millones de años. El ancestro común de ballenas e hipopótamos se separó de otros ungulados hace aproximadamente 60 millones de años. Los fósiles de hipopótamo más tempranos que se conocen pertenecen al género Kenyapotamus, encontrados en África y datados como de hace aproximadamente 16 millones de años.
El hipopótamo es fácilmente reconocible por su torso en forma de barril, enorme boca y dientes, cuerpo con la piel lisa y casi sin pelo, patas rechonchas y su gran tamaño. Es el tercer animal terrestre por su peso (entre 1½ y 3 toneladas), detrás del rinoceronte blanco (1½ a 3½ toneladas) y los dos géneros de elefantes (3 a 9 toneladas). A pesar de su forma achaparrada y cortas piernas, puede superar fácilmente a un humano en velocidad. Se han cronometrado hipopótamos a 30 km/h en distancias cortas. Es una de las criaturas más agresivas del mundo y a menudo es considerado como el animal más feroz de África. Hay aproximadamente de 125 000 a 150 000 hipopótamos en toda el África subsahariana; Zambia (40 000) y Tanzania (20 000-30 000) cuentan con las poblaciones más numerosas. Se encuentran amenazados a causa de la pérdida de su hábitat y por la caza furtiva para conseguir su carne y el marfil de sus dientes caninos.
Distribución:
El hipopótamo común se extendía por Europa y África del Norte durante el Eemiense y el Pleistoceno tardío hasta hace aproximadamente 30 000 años. Era común en la región del Nilo en Egipto hasta tiempos históricos, pero ha sido extirpada desde entonces de esa región. Plinio el Viejo escribió que, en su tiempo, la mejor zona para cazar a este animal estaba en el nomo de Sais; este animal todavía podría encontrarse en torno a Damieta después de la conquista árabe en 639. Hasta el periodo Glacial, los hipopótamos estaban presentes en el sudeste asiático y en el sur de Europa. El "Behemot" de la biblia no es otra cosa que el hipopótamo que habitaba entonces el valle del Jordán.
El hipopótamo común se distribuye irregularmente en la actualidad en los ríos y lagos del África subsahariana: Uganda, Sudán, Somalia, Kenia, norte de Congo y Etiopía, en el oeste desde Ghana a Gambia y en el África austral (Botsuana, Sudáfrica, Zimbabue, Zambia). Existe una población aislada en Tanzania y Mozambique. Le gusta vivir en zonas de aguas permanentes y no demasiado profundas.
Ciclo Vital:
Su longevidad media se sitúa entre los 40 años de edad en estado silvestre y 50 años en cautividad. El hipopótamo de mayor edad del que existe constancia recibía el nombre de «Tanga», que vivió en Múnich (Alemania) y murió en 1995 a la edad de 61 años.
Los machos alcanzan la madurez alrededor de los siete años de edad y las hembras alcanzan la madurez sexual a los cinco o seis años de edad y tienen un período de gestación de ocho meses. Las hembras pueden comenzar la pubertad a los tres o cuatro años.
El apareamiento se produce en el agua, con la hembra sumergida durante la mayor parte del encuentro y emergiendo su cabeza periódicamente para tomar aire. Son uno de los pocos mamíferos que dan a luz bajo el agua, como los cetáceos y sirénidos. Las crías nacen también bajo el agua, con un peso de entre 25 y 45 kg y una longitud media de 127 cm, y debe nadar hasta la superficie para tomar su primer aliento. Por lo general paren una única cría, aunque se dan casos de dos. Los jóvenes a menudo se apoyan en la espalda de sus madres cuando el agua que es demasiado profunda para ellos. Nadan bajo el agua para amamantarse, aunque también lo hacen en tierra si la madre sale del agua. El destete se produce entre seis y ocho meses después del nacimiento y la mayor parte de las crías son totalmente independientes cuanto alcanzan el año de edad.
Como muchos otros grandes mamíferos, la estrategia reproductiva de los hipopótamos se califica como selección K, con una única cría grande y bien desarrollada cada varios años, a diferencia de los mamíferos pequeños, como los roedores, que dan a luz varias crías poco desarrolladas varias veces al año.
Comportamiento Agresivo:
Los hipopótamos son animales agresivos; los adultos son hostiles incluso con los cocodrilos, que a menudo viven en los mismos ríos y lagunas, especialmente cuando sus crías están entre el grupo. Los cocodrilos del Nilo, leones e hienas, pueden alimentarse de hipopótamos jóvenes. Son muy agresivos hacia los humanos y a menudo están considerados como uno de los animales más peligrosos de África, y hay constancia de ataques a personas en barcas.
Para marcar su territorio, o incluso como un sistema de señalización u orientación, los machos (y, en mucha menor medida, las hembras) hacen girar sus colas mientras defecan, para distribuir su excremento por una zona más extensa, y son retromingentes (descargan la orina hacia atrás), probablemente por el mismo motivo.
Es muy raro que se maten entre ellos, incluso durante luchas territoriales. Por lo general un macho dominante y un joven soltero que lo haya retado dejarán de luchar cuando está claro que uno de los dos es más fuerte. Cuando una zona está densamente poblada, o cuando un hábitat comienza a hacerse pequeño, los machos dominantes intentarán en ocasiones matar a las crías, aunque las madres los defenderán de forma muy agresiva, llegando incluso a matar al macho; este tipo de comportamiento no se da en condiciones normales. Hay documentados algunos incidentes de canibalismo, pero se cree que es un comportamiento de individuos angustiados o enfermos, no de animales sanos.
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