Architeuthis es un género de cefalópodos del orden Teuthida conocidos vulgarmente como calamares gigantes. Incluye unas ocho especies.
Consideradas criaturas míticas, son animales marinos de inmersión
profunda que alcanzan dimensiones extraordinarias; recientes
estimaciones sugieren un máximo de 10 m para los machos y hasta 14 m para las hembras.
Se ha especulado sobre la existencia de ejemplares de mucho más de
veinte metros y media tonelada de peso, aunque esto no ha podido ser
confirmado fehacientemente. Uno de los mayores especímenes fue una hembra de casi 18 metros de largo, cuyo cadáver quedó varado en una playa de Nueva Zelanda, en 1887. También existe mención de otro ejemplar capturado accidentalmente en el año 1933, en aguas neozelandesas, de 21 metros de largo y 275 kg de peso.
Los tentáculos, ubicados sobre la cabeza, llegan a medir de 2,5 a 6 veces la longitud del manto o saco visceral, y forman la mayor parte de la longitud corporal. El 30 de septiembre de 2005,
investigadores del Museo Nacional de Ciencias de Japón y la Asociación
de observadores de Ballenas de Ogasawara obtuvieron imágenes de un
calamar gigante en su hábitat natural. Se obtuvieron 556 fotos en 2004. Y el mismo equipo filmó un calamar gigante por primera vez el 4 de diciembre de 2006.
Distribución:
Se encuentran en todos los océanos aunque resulta raro hallarlos en aguas tropicales y polares. Se han encontrado en el Atlántico Norte, Escocia, Irlanda, Sudáfrica, Nueva Zelanda y España, concretamente en el Caladero de Carrandi, entre las 18 y 30 millas (vertical de Colunga) y en las Islas Canarias. Cepesma posee 21 calamares gigantes de distintas especies. Los Architeuthis
expuestos van desde los 6 m a los 13 m de longitud. El primer ejemplar
es una hembra inmadura de 1,5 años y 147 kg. El segundo ejemplar pesa
140 kg y tiene tentáculos de 6,5 m de longitud. También hay ejemplares
de 120, 114, 107 kg, entre los más grandes.
Tamaño:
La tasa de crecimiento de un calamar gigante es extraordinariamente
rápida. Crecen 3-5 cm/día, son el animal con la tasa de crecimiento más
rápida, de ahí que en pocos años tengan ese tamaño descomunal.
Particularmente su longitud total, ha sido frecuentemente exagerada. Hay
observaciones de especímenes que miden mucho más de los 22 m
de longitud, pero nunca se ha documentado científicamente. Tales
longitudes quizás se confundan debido a las grandísimas extensiones de
sus dos tentáculos para alimentarse, análogos a bandas elásticas. El
ejemplar de 1887 realmente medía 16,5 metros, lo restante es
consecuencia de este estiramiento post mortem.
El calamar gigante alcanza tamaños considerables, con registros de
largo del manto (LM) superiores a 4,5 m, largo total de la mayoría de
los registros de 6 a 13 m. Este género presenta un dimorfismo sexual pronunciado. El peso máximo se estima en 312 kg hembras, y 178 kg en machos.
Los machos tienen una vida más corta que las hembras y maduran
sexualmente más tempranamente, se estima que los machos viven en torno a
un año y las hembras les duplican o triplican los años.
Alimentación:
Aunque el calamar gigante tiene ocho brazos, son los dos tentáculos
más largos los que le sirven para capturar las presas, pudiendo llegar a
12 m de largo. Cada tentáculo está equipado con ventosas, las cuales
presentan una especie de anillo con dientes. Mientras que estos hacen
succión, los dientes se clavan en la piel de la víctima, proporcionando
así una mayor seguridad a la hora de acechar a sus presas. La boca de
los calamares se parece bastante al pico de un loro. La lengua está
equipada con un órgano llamado rádula, encargado de trocear la presa antes de que pase al esófago para que pueda ser digerida.
En los estudios realizados de alimentación, en sus estómagos se han encontrado un alta porcentaje de bacaladillo y otros peces. Las últimas necropsias también revelan restos de pequeños crustáceos. Por otro lado, los calamares son el bocado predilecto de los cachalotes, los cuales descienden hasta la zona abisal (más de 1.000 m)
para hacerse con su carne, dando así origen a titánicas peleas
submarinas. También son el alimento de peces óseos y cartilaginosos de
profundidad y de aves marinas como el albatros, Diomedea exulans.
Desplazamiento:
El desplazamiento de los calamares gigantes del género Architeuthis Dux
se efectúa mediante su sifón, algo parecido a un sistema de “propulsión
a chorro”. Las dos pequeñas aletas que tienen en el manto les sirven
como estabilizadores.
Por sus proporciones, los calamares gigantes fuera del agua son, de
manera indiscutible, realmente pesados, sin embargo en el agua poseen
una flotabilidad neutra. Esto se debe a una alta concentración de iones de amonio en sus músculos.
Los iones amonio son más livianos que el agua de mar, por lo cual el
animal puede mantener el nivel en el agua sin necesidad de un alto gasto
energético nadando constantemente. Aunque el amonio es tóxico para la mayoría de los animales, y debe ser desechado en forma de urea,
o ácido úrico, el calamar de alguna forma aún desconocida para
nosotros, acumula esta sustancia tóxica sin ser dañado. Por esta razón
para nosotros es tóxica la carne de este cefalópodo, en cambio para el
cachalote no lo es.
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