lunes, 31 de octubre de 2011
El tiburón oceánico, tiburón oceánico de puntas blancas, lamia o jaquetón de ley o tiburón loco (Carcharhinus longimanus) (Animales salvajes peligrosos)
El tiburón oceánico (Carcharhinus longimanus), también conocido como tiburón oceánico de puntas blancas, lamia o jaquetón de ley o tiburón loco es una especie de elasmobranquio carcarriniforme de la familia Carcharhinidae. Es un gran tiburón pelágico de mares tropicales y temperados. Es bajo y robusto, lo más notable son sus aletas largas, de punta blanca y redondeadas.
Es un pez de movimientos lentos, pero muy agresivo una vez inmerso en el frenesí alimentario. Estudios recientes han demostrado que su número está rápidamente decreciendo ya que sus largas aletas son el ingrediente principal de la sopa de aleta de tiburón, y como otras especies de tiburones, los tiburones oceánicos de punta blanca sufren la presión de la pesca en su medio ambiente.
Distribución y hábitat:
El tiburón oceánico se encuentra en aguas oceánicas profundas y con una temperatura superior a 18 °C. Prefiere aguas entre 20 a 28 C° y tienden a desaparecer de las aguas de temperaturas inferiores a éstas. Están ampliamente distribuidos y todavía habitan una amplia banda alrededor del globo; sin embargo, estudios recientes determinaron que su número está drásticamente disminuido. Un análisis de la bitácora de datos de mucho tiempo entre 1992–2000 (cubriendo toda la costa atlántica) estimaron una declinación de un 70% en este período.
Se encuentran en el mundo entre los 45° latitud norte y los latitud 43° sur latitud. En 2004, un oceánico de punta blanca fue encontrado muerto al Oeste de la costa de Suecia —bastante más al norte de donde se considera su límite norte.
Este tiburón pasa la mayor parte de su tiempo en la capa superior del océano —entre los 0 y 50 ms de profundidad —prefiriendo las aguas abiertas y profundas de acuerdo a los datos de captura de largo tiempo, la distancia de la costa es directamente proporcional al número de tiburones oceánicos encontrados. Ocasionalmente se encuentran en aguas poco profundas, hasta los 37 m, principalmente alrededor de islas mesooceánicas como Hawaii, o en las áreas en las que la placa continental es delgada y hay acceso a aguas profundas cerca. Es típicamente solitario pero se reúne cuando la comida está disponible. A diferencia de muchos animales no tiene un ciclo diurno pero es activo día y noche. Su estilo de nado es lento, pero con las aleta pectorales ampliamente extendidas. A pesar de su aislamiento de las otras especies, puede observarse con un pez piloto, pez delfín, o rémoras. En 1988, Jeremy Stafford-Deitsch reportó a un individuo acompañado de una Ballena piloto de aleta corta.
Comportamiento:
El tiburón oceánico es frecuentemente solitario y de movimientos lentos y tiende a recorrer en la cima de la columna de agua, cubriendo vastas extensiones de agua casi solitaria para encontrar alimento. Hasta el s. XVI, los tiburones eran conocidos por los marineros como perros marinos y el Oceánico de Punta Blanca, que era el más común de los escualos que seguía a los barcos, exhibía un comportamiento canino cuando sus intereses eran molestados: cuando era atraído por algo que parecía ser comida, sus movimientos eran más ávidos, pero se aproximaba cautamente aunque en forma terca, manteniendo una distancia mínima para su seguridad, pero listo a saltar si la oportunidad se le presentaba. Los jaquetones de ley no son tiburones rápidos, pero son capaces de generar impresionantes ráfagas de velocidad.
Normalmente compite por comida con los tiburones sedosos, cambiando su patrón de nado quieto por un comportamiento más agresivo.
Los grupos se forman cuando individuos cercanos convalecen en fuentes de comida, tras lo cual la fábula del "frenesí alimentario" puede ocurrir.
Este parece ocurrir, no por la presencia de sangre en el agua per se, o por rastros de sangre, pero sí por especies altamente conectadas y fuentes naturales de alimento (conservar la energía nadando lento en océano abierto no es fácil).
El tiburón oceánico es predador, oportunista, altamente competitivo y con grandes incentivos para explotar los recursos a su alcance, más que evitar problemas para obtener comida en el futuro.
No parece haber segregación por sexo o por tamaño como en otras especies. Los Punta Blanca siguen escuelas de atunes o de calamares y pueden seguir la pista de cetáceos como delfines o ballenas piloto como carroñeros de sus crías. Su instinto está fuertemente impreso, como resultado de milenios de caza de peces cebo, que siguen a los barcos que atraviesan los océanos. Cuando la caza de ballenas ocurre en mares cálidos, los Oceánicos de Punta Blanca son los responsables de la mayor parte del daño a los cadáveres de ballenas flotando.
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