Bothrops atrox, es una especie de serpiente de la subfamilia Crotalinae; es probablemente la serpiente más temida en la América del Sur tropical, junto con la shushupe o verrugoso (Lachesis muta). Se considera que es el reptil americano que más muertes causa. Es muy agresiva y se le puede encontrar no solo en los bosques, sino en centros urbanos.
Esta serpiente se alimenta ante todo de pequeños mamíferos, pájaros, lagartijas y serpientes. Detecta a los animales de sangre caliente al percibir su calor corporal por medio de fosetas loreales, un órgano ubicado entre los ojos y el hocico del animal. Se camufla cerca de caminos a la espera de sus presas. Puede tener diversos colores: desde marrón, pasando por el verde oliva hasta el gris. Su longitud puede llegar hasta los dos metros.
Hábitat y Distribución:
El hábitat natural de esta especie son las selvas tropicales de América del sur. A pesar de la vasta destrucción de los bosques tropicales, Bothrops atrox se mantiene entre los más numerosos de la subfamilia de las víboras y no está en peligro de extinción.
El área de distribución de Bothrops atrox incluye las tierras bajas tropicales de Sudamérica al este de los Andes, incluyendo el sudeste de Colombia, el sur y el este de Venezuela, Guayana, Surinam, Guayana Francesa, el este de Ecuador, el este de Perú, el norte de Bolivia y la mitad norte de Brasil.
Veneno:
Estas serpientes se encuentran frecuentemente en plantaciones de café y banano en busca de presas, principalmente roedores. Pueden permanecer quietas durante horas, camufladas y casi imperceptibles, y golpear con gran velocidad. Los trabajadores rurales pueden ser mordidos por estas serpientes durante sus labores.
La mordedura de Bothrops atrox es muy peligrosa, conteniendo una hemotoxina cuyos síntomas son dolores locales y grandes inflamaciones que llegan al torso. Falla aguda de los riñones, problemas de coagulación, necrosis, y fallas en el sistema cardiovascular.
Esta serpiente es muy temida por su veneno que es particularmente letal y de acción rápida. La tasa de mortalidad solía ser elevada, pero hoy en día el tratamiento suele ser posible si la víctima recibe atención médica a tiempo. El promedio de rendimiento del veneno es 124 mg, aunque puede llegar hasta 342 mg. La dosis mortal en los seres humanos es sólo 62 mg.
La enzima reptilase (batroxobina), derivada del veneno de Bothrops atrox se utiliza en los laboratorios médicos modernos para medir los niveles de fibrinógeno y para medir la capacidad de coagulación de la sangre. La prueba es considerada un reemplazo para el tiempo de trombina y se utiliza cuando la heparina está presente en la muestra. La enzima no se ve afectada por la heparina.
Primeros Auxilios:
El método de presión-inmovilización no debe usarse. Se debe dejar quieta la parte afectada. El paciente debe ser transportado acostado a una clínica. Otras medidas hasta llegar al centro médico deben hacerse de manera sintomática. Existe un antídoto.
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